jueves, 17 de febrero de 2011

Krasnogorsk 3 (Primera parte)

Krasnogorsk es una ciudad-suburbio de la enorme conurbación metropolitana de Moscú. Es una ciudad surgida de la nada en los años treinta del siglo XX, creada de acuerdo con los cánones soviéticos como una ciudad residencial e industrial. Tiene en la actualidad más de 100.000 habitantes, y no presenta interés turístico alguno, sería una más de las muchas que pueblan el oblast (una especie de departamento federal) de Moscú, si no fuera porque la ciudad dio nombre a un producto salido de una de sus fábricas durante las décadas de los 70, 80 y 90, un producto que terminó por hacerla célebre. La empresa Krasnogorski Zavod (KMZ) producía cámaras fotográficas y cinematográficas. Son bastante conocidas, por ejemplo, las cámaras de fotos Zenit. Y se fabricó también una linea de cámaras de 16 mm, las Krasnogorsk.



Las cámaras de la serie Krasnogorsk empezaron a fabricarse alrededor de 1971 y pronto se convirtieron en muy populares en todos los países del bloque comunista. La Krasnogorsk era una cámara muy fuerte y resistente, ideal para condiciones extremas (muy resistente al frío), y absolutamente autónoma, pues funcionaba a cuerda. No precisaba ningún tipo de baterías, excepto para el fotómetro interno que llevaba incorporado. A diferencia de la mayoría de las cámaras cinematográficas de 16 mm de la época, la Krasnogorsk se concibió como una cámara ligera y funcional, con un diseño técnico y estético práctico y sencillo, características en las cuales radica precisamente su belleza. Y ello se hizo sin renunciar a las prestaciones técnicas más interesantes y manteniendo altos los estándares de calidad, pues el modelo Krasnogorsk 3 (de largo el más popular) salía de fabrica con una óptica más que decente, la Meteor 5-1. Este objetivo llevaba un zoom de entre 17 y 69 mm, con una apertura máxima de diafragma de 1,9. Unos números muy respetables. Sin mayores alardes, la cámara incorporaba un selector de velocidades de filmación que abarcaba desde los 8 f.p.s hasta los 48 f.p.s, y permitía la filmación foto a foto, con lo que era una cámara muy interesante para realizar animación.



A todo ello se unía otra ventaja: se concibió como una cámara barata, plenamente asequible para su uso amateur. Con lo cual, por una cifra relativamente baja, cualquier aficionado al cine, cualquier persona ansiosa por captar imágenes, tenía la posibilidad de acceder a los 16 mm, uno de los formatos más interesantes del mundo del cine y con características ya profesionales, y hacerlo con unos criterios de calidad aceptables. La Krasnogorsk era una verdadera oportunidad para los cineastas amateurs del bloque soviético. Esa combinación de ventajas, unida a su falta de pretensiones y a su bonito y eficaz diseño, hicieron de la cámara un objeto muy apreciado.



La Krasnogorsk 3 era una cámara desconocida en occidente. No existía en el mundo capitalista una cámara barata para uso amateur. Las Bolex, las Arriflex, las Beaulieu, eran sofisticadas y caras, por no hablar de las Eclair o las Aaton. Puede que la Krasnogorsk hubiera tenido una vida comercial interesante una vez cayó el telón de acero y se abrieron los mercados hacia un lado y hacia el otro. Pero la irrupción del vídeo, robó literalmete el segmento de potenciales compradores de la K-3. El amateurismo se pasó al vídeo.

En los primeros años de la década del los 90, la Krasnogorsk 3 se dejó de fabricar. Se habían producido a lo largo de 20 años varios cientos de miles de unidades de la versión 1, la 2 y sobre todo la 3. Se llegó a diseñar y a construir una última versión, la K-3M, de la cual solo aparecieron unas pocas unidades.

La K-3 desapareció. ¿O no?



En los últimos años, cosas del destino, la K-3 ha vuelto a sacar la cabeza en un mercado que es hoy global, que abarca desde Moscú, a Seattle, desde Londres a Vladivostok. No todo el mundo se conforma con una cámara de vídeo, los hay que siguen soñando con hacer películas amateurs en celuloide, hacerlas en ese maravilloso formato llamado 16 mm. Ellos son los que han redescubierto esta cámara, esa gran minoría repartida por todo el mundo es la que la ha sacado del olvido absoluto, la que la ha convertido, definitivamente, en una cámara de culto.



Hoy puede comprarse fácilmente, de segunda mano, una de las cientos de miles de Krasnogorsk 3 caídas en desuso. Solo hace falta un ordenador conectado a la red. Se venden, con todos sus complementos (bolsa original, filtros, correas, etc) en Rusia, Ukrania, Bielorrusia... por menos de 200 euros.

4 comentarios:

  1. Estoy pensando en comprarme una... Muchas gracias por la información.
    Saludos,
    Alberto

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  2. Mu recomendable. Ebay es el mejor lugar para hacerte con una, tendras mucha oferta. Fijate en las puntuaciones de los vendedores. Si son buenas, puedes fiarte, aunque sean rusos, bielorusos o ucranianos. Aunque ahora con la que cae en Ucrania, yo me lo pensaria. No compres en Estados Unidos, te pararán el paquete en la aduana y pagarás un pastón de aranceles. Con Rusia no pasa (o no pasaba hasta ahora!). Vale la pena pagar un poco más y comprar un kit completo y con buena pinta, que gangas tiradas de precio. Éstas suelen fallar. Te lo digo por experiencia. Lo bueno de estas cámaras es que son todo mecánica, con lo cual, si eres un manitas, se pueden reparar, con lo que duran, duran y duran. Nada que ver con las cámaras electrónicas de video de hoy en día. Saludos!

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  3. SE ME OLVIDABA! Verás que hay dos monturas para la óptica, la M-42 y la bayoneta. Te recomiendo la bayoneta, ya que tiene un repertorio de ópticas mayor fabricadas por la misma empresa. Tiene por ejemplo, un gran angular que puedes comprar muy baratito, para ir más allá del objetivo estandart. La montura M-42 no tiene repertorio (al menos yo no lo he encontrado en internet), pero puede ser compatible con algunas opticas de otras marcas. Sin embargo, tienes que adaptarla y es una operación muy técnica y bastante cara.
    Cuando me llegó mi K-3 fue un día feliz! Si te decides, disfrútalo.
    Saludos!

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  4. Muchas gracias por tu respuesta... hace unas semanas he hecho un taller con un amigo que tiene una de estas cámaras y me ha encantado (nada que ver con el vídeo), pero él decía que era mejor la montura M-42 por la compatibilidad con otras ópticas... Sea cual sea la opción por la que me decante, seguro que lo disfrutaré.
    Saludos!!
    Alberto

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